Las tecnologías basadas en blockchain ofrecen servicios descentralizados en una forma que puede ser muy útil para el Metaverso. Pero también ofrecen desafios como ser energéticamente eficientes y tener un coste por operación asumible. Pero el éxito de negocios basados en blockchain solo por su popularidad no tiene por qué hacerlos parte del Metaverso.

Uno de los principios del Metaverso es una integración más avanzada con el ser humano de la que permite un teclado, raton, pantalla o el mando de una consola. Las tecnologías basadas en realidad virtual y realidad aumentada proporcionan esa mayor interacción, aunque todavía es posible mejoras en medición del movimiento corporal y sentido del tacto. Son una buena plataforma para el Metaverso, pero no imprescindiblemente parte de él si no implementan un sistema universal y descentralizado.

Actualmente los servicios de inicio de sesión único como los proporcionados por Facebook, Google, Twitter, Linkedin y otros almacenan la información del usuario sin que éste tenga poder ninguno para controlar qué se hace on ella. El Metaverso debe utilizar un sistema de identidad global que sea estandard, pero que también permita al usuario decidir en cada momento qué información comparte con cada una de las aplicaciones con las que interactúa, así como retirar cualquiera o la totalidad de esa información de aplicaciones en uso o que ya no están siendo usadas.